Guillermo del Toro ha sido el gran protagonista de la noche de la 90 edición de los Oscar. La forma del agua se ha alzado con cuatro estatuillas a Mejor Película, Mejor Director, Mejor Diseño de Producción y Mejor Banda Sonora en una gala en la que las sorpresas han sido aisladas. El presentador Jimmy Kimmel fue el maestro de ceremonias por segundo año consecutivo de un espectáculo que pese a extenderse durante cuatro horas ha mantenido un buen ritmo.
Entre imágenes del Hollywood clásico y más moderno que remitieron a estos últimos 90 años de existencia, los Premios Oscar de esta 90 edición se han ido dando con la mayor rapidez posible. Uno de los inconvenientes que pueden convertir los Oscar en una larga y ardua travesía por la madrugada son los discursos.