En 2006, Sacha Baron Cohen rompió con todo estereotipo posible en Hollywood y la Industria con "Borat", un filme no apto, definitivamente, para personas sensibles. Rodado bajo el estilo de un falso documental, Cohen y Todd Phillips, entre otros, nos entregan un guión sin ningún escrúpulo ni contemplaciones, donde el actor se pone bajo la piel de Borat Sagdiyev (personaje que anteriormente ya había utilizado en "Ali G anda suelto") y apela a nuestro humor más negro para hacernos reír sin compasión hasta de los temas más frágiles. Prácticamente, como cámara oculta, Borat convierte en sus víctimas a muchas personas a lo largo del rodaje, a quienes sinceramente, al final, sólo podemos compadecer por tan mal rato; algo que se tradujo en más de una demanda. Divertida, escandalosa y en extremo atrevida son las palabras que caracterizan a esta cinta nominada al Oscar a Mejor Guión Adaptado y a los Globos de Oro a Mejor Película de Comedia o Musical. Por su parte, Sacha B
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