Esta película tiene elogios en todos los sentidos; la producción es estupenda encontrando el lugar adecuado para que se desarrolle la historia, el cast lo hace excelente al poner a un gran actor detrás de cada personaje, la atención a los detalles por parte de Steven Spielberg es asombrosa, poniendo un ejemplo la inexperiencia del jefe Brody para navegar o traer (en la película ) a un experto en tiburones para corroborar los hechos. Pero donde más se luce es en el ritmo, en ningún momento llega a ser tediosa y todo tiene un porque y para qué, esto habla de unos escritores preocupados por hacer un guion casi perfecto. Un posible ataque de tiburón pone en alerta al pequeño alguacil de Amity, queriendo salvaguardar la vida de los habitantes y de los turistas trata de cerrar la playa, pero el pueblo que vive de los recursos obtenidos por el turismo se niega a tal decisión, el problema es que un niño inocente paga las consecuencias de la negligencia de los adultos, la madre desconsolada o
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