En 2014, Damien Chazelle se dio a conocer internacionalmente con su obra más personal hasta la fecha; inspiración proveniente de sus fallidas clases de música bajo la tutela de un exigente profesor. El director estadounidense logró, mediante "Whiplash", que sintiéramos en nuestra piel el alma de la música con una vertiginosa banda sonora de la mano de Justin Hurwitz (su fiel amigo y colaborador), además de la tremendísima interpretación de J. K. Simmons, como el odioso director de orquesta Terence Fletcher, quien ganó cuanto premio hubo en esa temporada a Mejor Actor de Reparto, incluido el Oscar. Miles Teller en su mejor papel hasta la fecha. Gracias a su sonido, música y edición, "Whiplash" nos sumerge en un estado de ansiedad y frustración intenso que se ve compensado con un excelente final sustentado en la expresividad musical y de las miradas. La cinta obtuvo cinco nominaciones a los premios de la Academia, ganando tres de ellos.
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