La publicidad de la película en su campaña promocional fue un acierto, pues logró mantener un alto nivel de expectativa. "Hubo gente que voló drones sobre las paredes del set para ver que pasaba". La expectativa fue enorme y nadie quiso arruinarla. Pese a detalles como que el Halcón milenario tuvo algunos problemitas y que Harrison Ford se fracturó una pierna cuando una de las puertas neumáticas de la nave falló y Abrams se lastimó la espalda al intentar ayudarlo; todo salió perfecto y fue una buena continuación.