Es una año soñado para este cineasta mexicano gracia a su película la Forma del agua que va para ganar varios premios Oscar. Guillermo del Toro es un realizador consciente y en contacto con todo lo que acontece en el país. Un loco aferrado a su niñez, a su mundo de monstruos y fantasía, que consigue conectar a la perfección todas sus ideas y transmitirlas de manera directa, tan simple, que logra esconder un sinfin de mensajes, y es necesario ver todos sus filmes una y otra vez, hasta poder descifrar su contenido.
Un innovador, creador de personajes, que de entrada, podrían generarnos desconfianza o temor, tan hábil para dotarlos de una personalidad llena de sentimientos que, en ocasiones, los hace parecer más humanos que a los propios humanos, quienes los desprecian solo por su apariencia.