Con una fotografía magistral y un elenco coral en el que destacan Adrián Ladrón y Hernán Mendoza, se basa en un historia real y muestra la corrupción que tuvo lugar en Santa Martha Acatitla durante los años 70, cuando los miembros del equipo de americano del penal eran conejillos de indias que de día practicaban el deporte y de noche salían a robar en colusión con las autoridades.
Es un drama realista, en el que todos sus personajes impactan de la misma manera, aún cuando a veces le cueste trabajo mantener el pulso de la intriga.